MUCHAS GRACIAS POR SEGUIR NUESTRO BLOG

sábado, 19 de marzo de 2016

SUPERPAPÁTEA

Hoy 19 de marzo, día del padre. Desde que me adentré en este extraño mundo del autismo, me encuentro más de una y dos veces con la inexplicable vivencia de algunas familias TEA cuyo padre decidió no ser superpapáTEA. Y no lo entiendo. No me entra en la cabeza, no puedo comprender que se larguen los sentimientos paternos por el mero de hecho de tener una pequeña personita diferente en casa. 
¿es cobardía? ¿es debilidad ante las adversidades? No lo sé, pero estos llamados "papás" no deberían entrar en el selecto (chicas del selecto club, cojo la palabra) grupo de PAPAS en mayúsculas, porque no, porque ser padre no es tan sólo traer dinero a casa o darle todo lo material a tu hijo. Ser padre es estar ahí, dando y dando sin parar, sufrir por y con él, jugar con él, llorar con él, caminar de la mano, sin parar, mirando hacia delante, los dos, apoyando cualquier pequeño avance, cualquier pequeña dificultad, por estúpida que parezca. No es justo que porque un niño pequeño no responda como uno hubiera querido no sirva. Nuestras piezas TEA no son papeles arrugados que se tiran a la basura, son niños, son tiernos, son estupendos, ríen y lloran como los demás, se enfadan y abrazan y besan... como los demás. Son seres únicos y auténticos que una vez comprendes te enganchan.
Pero estos papás no me merecen más palabras, ni una más. Este post es para los superpapásTEA. Para aquellos que tras las malas noticias se hunden, lloran a escondidas, patalean, golpean paredes, se lamentan... pero se quedan. 
Este post es para aquellos papás que, aunque hayan tardado en volver a vivir, en volver a querer un poquito la vida, han vuelto, con fuerza, con ganas. 
Este post es para aquellos papás que quieren sin condiciones, que matarían por su hijo, que no dejarán de luchar y avanzar con su hijo, aunque a veces les venza el desánimo. 
Este post es para aquellos papás que sin decir nada, están ahí, a nuestro lado, intentando ayudar de la mejor manera posible a su hijo, y sí, a su mujer. 
sacado de: Autismo: protocolos que sanan
Si me conocéis, sabréis que siempre defiendo a los papásTEA, que no me gusta que se generalice, porque no todos entran en el mismo saco. Muchas veces los he defendido porque sé que para ellos el sobreponerse al diagnóstico es mucho más lento que para nosotras las mamásTEA. Nosotras no tenemos más remedio que seguir adelante. El día a día no nos permite pararnos a llorar, a pensar, a maldecir. Tenemos nuestras pequeñas piezas TEA que nos requieren constantemente, así que no tenemos tiempo de lamentos. No nos dan esa tregua para pensar, sólo pa'lante. Pero papásTEA sí, y quizás se aislen de todo, y quizás, quieran huir y dejarlo todo. Pero no, no lo harán.
SuperpapáTEA, se mediodesvinculó unos meses de Arnau. Estaba ahí y sufría tanto o más que yo, pero estaba como ausente con mi pieza TEA. Y es que Arnau no ayudaba para nada. Sólo me quería a mi. Para todo. Para hacer pis, para pasear, para comer, para ir a dormir, para jugar. Era como si superpapáTEA fuera invisible. Y me dolía en el alma. Porque no era justo. Un desplante así... Pero eso es pasado y ya no importa. Hay que olvidar aquellos malos días. Guardarlos en el fondo de la memoria y no desempolvarlos nunca más. Porque eso ya no es así. Porque mi pieza TEA, ya no se desvive sólo por mi. Porque mi pieza TEA ya no sólo juega conmigo. Porque ahora ya vamos los tres de la mano por la calle. Porque Arnau no se mueve del sitio si su padre se retrasa en el camino. Porque ahora, hay una tremenda complicidad que superpapáTEA se ha ganado a pulso.
Y yo, yo estoy feliz cuando los veo juntos. Se me saltan las lágrimas de emoción cuando mi pieza TEA sale corriendo a abrazar a su padre cuando llega de trabajar. Me emociona ver cómo superpapáTEA comprende mejor que yo a nuestra pieza TEA, y cómo le habla con ese cariño que a mi me desquicia, pero que sé que funciona mejor que mis regañinas. Me divierte verlos jugar a lucha libre en nuestra cama, aun a riesgo de que se hagan daño. Ver como mi pieza TEA se tira como un mastodonte sobre su papá y ríen. Me gusta ver la estampa de un hombre loco por los coches con su hijo en la falda, sentados en el coche haciendo ver que conducen. O cómo le enseña los botones del coche. Me encanta verlos saltar juntos a la colchoneta y me río cuando mi pieza TEA le abruma e insiste en que lo quiere a él y no a mamáTEA. Y esto señores, esto es vivir. 

Per tu Claudi, aquest post és només per tu.


  

2 comentarios:

  1. Que bonito, me han saltado las lagrimillas!!!!! Yo también tengo un superpapáTEA en casa... Y no hubiese sabido decirlo mejor...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. gracias Arancha. Soy muy sincera en todo lo que pienso cuando se habla de los papás. Sé que hay casos y casos, pero no se les da nunca voz, ni alabanzas, ni apoyo a los que están al pie del cañón. Y se lo merecen igual que todas las supermamásTEA.
      Por cierto, gracias por tener un momentito para leértelo.

      Eliminar