MUCHAS GRACIAS POR SEGUIR NUESTRO BLOG

jueves, 30 de marzo de 2023

UN AÑO MÁS DE ESTE, MI QUERIDO BLOG

Mirar atrás. Sentirte orgulloso o no. Pensar en qué hubiera pasado si... O si no... Fustigarse por no haber hecho esto o aquello o felicitarte y darte palmaditas en la espalda por decidir hacer eso mismo que hiciste. Mirar atrás y arrepentirte y al momento pensar que no lo podías saber, que no es justo arrepentirse porque se hizo porque en ese momento era lo que querías.
Mirar atrás ¿Para qué? Nada puede cambiar de lo ya pasado. Pero sí que da una perspectiva... Dónde estábamos, dónde hemos llegado. Camino andado. Mal o bien andado, eso al final tiene que dar igual, no tiene que importar si ante tus ojos sigue habiendo camino que descubrir, batallas que ganar, lágrimas que derramar y sonrisas que repartir. Es la vida, sin más.
Pa'lante, pa'lante y pa'lante. 
Esto nadie nos lo enseña, nadie se lo cree a pies juntillas sin motivo aparente. O quizás yo no me lo creía. Anclada en un pasado tristón que me impedía ver lo que tenía ante mi... Ahora, pasados los años, me arrepiento de esa pérdida de tiempo. Pero da igual, lo pasado pasado está, ahí se quede, ahí se pudra.
Y es que mis andanzas imprevistas cuando mi pieza TEA apareció en nustras vidas, es lo que me hizo entender que no vale la pena arrepentirse, que no vale la pena mirar mucho hacia atrás, ni tampoco mucho más allá. Aprendí a mirar sólo el punto de partida para compararlo con el punto presente. Aprendí a disfrutar de cada momento, de cada historia mal vivida con ella, sacando partido de la experiencia. Aprendí a valorar cualquier rayo de luz, a despejar altas expectativas y a dejarme sorprender por las pequeñas cosas. Y andé, y sigo andando.
Un año más, y ya van ocho, sigo contando nuestras andanzas. Muchas, más de las que quisiera, se quedan en el tintero por falta de tiempo, porque el día a día me da pocos respiros para contar mis experiencias con mi pieza TEA, con el autismo y con muchas de las vivencias colaterales de pertenecer a este mundo.
Ocho años que a veces me da por repasar y recordar cosas que había olvidado. Reírme de aquellos bucles interminables que parecían un sinvivir y que sin embargo superamos con paciencia y cariño. Sonreir ante avances desdibujados por otros nuevos avances...
Queda mucho por contar, lo sé. Quizás vengan tiempos mejores, quizás peores. No lo sé. Solo sé que las palabras continuarán, aunque sea a cuentagotas, porque tengo cosas que quiero contar. Porque de un modo u otro es nuestra experiencia, que quizás en algún momento sea leído por alguien a quien le ayude leerlo. Porque es nuestra vida, porque no quiero que quede en el olvido, quiero que eso sea un testimonio real de una vida diferente, dura, valiente, asustadiza, vibrante que merece la pena ser vivida. 
Un cumpleaños más de este, mi querido blog.