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martes, 19 de enero de 2016

CANCIONES DE MI PIEZA TEA: ANYBODY SEEN MY BABY

Desde pequeños nos adoctrinan en las comparaciones. Empezamos con el rosa para las niñas y el azul para los niños, seguimos con cosas tan nimias como el color de los ojos... Aquí si son azules resulta que son lo más y si los tienes marrones eres del montón, pero, ¿y lo que transmiten? ¿acaso no es importante lo que nos dicen los ojos, las miradas? A veces, hay ojos azules que, sí, muy bonitos, pero fríos, distantes, vacíos... y otras, te encuentras con unos "normales" ojos marrones llenos de brillo, chispa, que transmiten  alegría, nobleza y cariño.
Después comparamos pelos, estaturas, tamaños, orejas, pies, y un largo etcétera que lo único que hace es que el niño o niña que no tiene esto, esto y esto otro, patapam!, es inferior o es menos válido.

imagen encontrada en glogster.com
Pero las malditas comparaciones no se ciñen sólo a la persona, al niño o a la niña. En mi época egebera, en el aula había unos paneles de corcho donde la profesora o el profesor (da igual) colgaba dibujos y pinturas hechos por los niños. Daban color, vida al aula y un ejemplo del trabajo que allí se hacía. Sin embargo, a pesar de la buena intención, había un trasfondo de comparación. De toda la clase, elegían los más bien hechos, los mejor dibujados, los que usaban combinaciones de colores más espectaculares, los más limpios... los más mejores que diría yo vulgarmente hablando.... Siempre los más en positivo. Y los míos, los míos casi siempre (por no decir siempre) se quedaban en los del montón. Y es que ser zurdo es un problema. Siempre quería hacerlo bien, con colores bonitos, vivos, y que me quedara limpio, sin pegotes de cera, pero siempre mi mano arrastraba lo pintado y pequeñas manchas de rojo, azul o amarillo se mezclaban en la parte lila, o verde o naranja del dibujo... O ya de más mayor arrastraba la tinta todavía húmeda de los rotuladores... Y es que nadie se molestó a enseñarme a pintar del revés, empezando por la derecha para acabar en la izquierda y dejar todo bien limpio. 
Pero todo eso son recuerdos de la infancia. Pequeñas chispitas que surgen de la nada cuando vas a contar alguna cosilla, que sin quererlo se asocian con facilidad a lo que vas a decir. Y es que la mente tiene eso, que se va liando ella sola por caminos extraños y de empezar por pensar en una cosa concreta acaba en otra que de entrada nada tiene que ver... pero por asociaciones, el final es ese. Porque, ¿qué tendrá que ver una canción de los Rolling con la comparación en el cole? Pues todo. 
Como ya sabéis, mi pieza TEA tiene un gusto muy variado en cuanto a la música se refiere. Es algo que a mi me sorprende, esa capacidad de mezclar estilos tan dispares como el reagge, el rock o baladas empalagosas. Es por eso que a veces pongo canciones de mi pieza TEA. En este caso, ha sido el turno de los Rolling con su canción "Anybody seen my baby". Por la sencilla razón que fue con esta canción la primera vez que vi un amago de bailoteo de mi pieza TEA. Atado a su sillita en el coche, empezó la canción y empezó a moverse adelante y atrás, con alegría, moviendo sus piernecillas y sonriendo como un loco. 

"Es un maravilloso regalo: The Rolling Stones para jóvenes y viejos. A los viejos les traen recuerdos. A los jóvenes, nuevos descubrimientos” (Ronnie Wood)

Más de uno me dirá que eso no es bailar. Bueno, que diga lo que quiera. Mi pieza TEA jamás antes se había movido al ritmo de una canción hasta que le llamó la atención esta de los Rolling... así que para mí es, a su manera, BAILAR.
Y no hay más. Esta es la única razón por la que esta canción merece estar aquí. Porque hizo bailar a mi pieza TEA.
Bien, ¿y por qué he contado lo de las comparaciones? Pues porque la gente suele comparar a los Rolling con los Beatles, porque sí, porque surgieron casi a la vez, porque eran buenos, porque había dos equipos, dos tipos de fans, porque así había competencia, por lo que sea. Sin embargo, para mí no son comparables. Yo personalmente, soy de Rolling, quizás por llevar la contraria a la mayoría, quizás porque muchas canciones de los Beatles de tanto oírlas son cansinas, pero creo que no hay que compararlos. No tienen nada que ver. Son incomparables y de cada uno de ellos se encuentran joyas de canciones, conocidas o no, pero cualquiera de ellos puede estar en la misma lista de reproducción.... como los dibujos de EGB, todos merecían estar en el corcho, porque en cada dibujo estaba reflejado el esfuerzo de cada niño, las ganas de hacerlo bien y ser valorado. 
Así que ahí lo tenéis. El camino de mi mente fue: "canción de mi pieza TEA - Anybody seen my baby - Rollings - ¿Mejores que los Beatles? - ¿comparación? - ¿por qué comparamos? - ¿qué comparamos? - ¿desde cuándo comparamos? - desde la escuela - Ah! sí, nunca tuve un dibujo mío expuesto en el mural de la clase".

Os dejo con Mick y su banda... Y ya sabéis, pa'lante, siempre pa'lante. 





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