El mundo avanza de manera tan abismal que casi no nos da tiempo de asimilar todo lo nuevo que va sucediendo, toda la nueva tecnología que el hombre es capaz de crear y que nunca deja de sorprendernos.
Esta era tan digital, tan inmediata, tan fácil, casi que no tengo claro si es un gran qué para nuestras piezas TEA o, por el contrario, agudiza aquella necesidad del ahora ya. Porque, al menos a mi pieza TEA, le cuestan horrores las esperas. Tener que esperar para la comida, no. Tener que esperar en la cola del súper para pagar, no. Tener que esperar a que nos llamen para ser visitado por un médico, no. Que falla internet y móvil, tablet u ordenador y sólo saben que pensar expresándolo con un círculo, menos. Las palabras clave en esta situación son: "fins a 100" o "círculo". Porque sabe que no queda otra que esperar, que, aunque rabie, chille y corretee pasillo arriba y pasillo abajo, nada se acelerará.
Es lo que tiene esto de a la voz de ya. O como cuando me pide algo que casi que es imposible. Intensidad en su más alto nivel. Repetir constantemente lo que quiere, a qué hora de qué día de qué mes lo quiere. Intentar explicarle de mil maneras distintas que no puede ser. Pero seguir en sus trece.
Es entonces cuando mi cabecita pensante y sus engranajes empiezan a moverse. A veces, soy capaz de chillar un "eureka" en toda regla, otras, un "joder, es imposible", en toda regla también.
Como la moda de este verano. Mi pieza TEA quiere una libreta viajera de un niño de su clase. Ni idea de dónde vive el niño, ni entiende que la libreta es del niño y no suya. Pues mi pieza TEA, erre que erre, que quiere al menos foto de esa libreta.
Después de no sé cuantos días haciéndole entender que eso no era viable, después de no sé cuántos miles de joderes, eso es imposible... Chillé eufórica un EUREKA. Tenía que probarlo. Fotografié la libreta de mi pieza TEA, la subí al sr Chat GuaPiTo, y escribí el prompt que creí adecuado para mi propósito.
Chat GuaPiTo tardó unos minutos en darme el resultado. Cuando lo ví, me entusiasmé. Cuando se lo enseñé a mi pieza TEA, me robó el móvil para mirar detenidamente esa libreta que, curiosamente llevaba el nombre del niño en cuestión. No contento con eso, me pidió la foto de todas las libretas viajeras de sus compañeros de aula, asi que Chat GuaPiTo tuvo curro para rato.
Mi pieza TEA, feliz como un anís con la foto de todas las libretas. Yo, pues no tanto, porque, como tonto no es, no para de pedirme fotos imposibles.
Pero da igual. La IA es una buena herramienta si se usa bien. Es capaz de hacer fotos imposibles, pero también puede hacer historias sociales, crear pictos con las imágenes de Arasaac, dar posibles soluciones para los retos con nuestras piezas TEA.
Para mí es como un antes y un después esto de haberme rendido a Chat GuaPiTo. Espero que no llegue a ponerse en mi contra.