MUCHAS GRACIAS POR SEGUIR NUESTRO BLOG

viernes, 13 de mayo de 2016

LOS SILBIDOS (PARTE II)

He salido ya. El sol brilla y el cielo es de ese azul tan bonito, tan intenso que augura buenas cosas. Es pronto. Las diez y media más o menos. No me apetece volver corriendo al lado de mi pieza TEA. No por nada, sino porque el cuerpo me pide pasear, caminar, observar. Estar en un estado contemplativo. Mirar  mi ciudad a mis pies. Llena de vida de buena mañana. Coches para arriba, coches para abajo. Autobuses lustrosos que van parando cuando toca. Quiero estar así. Me gusta, siempre me ha gustado. Tomar perspectiva de mi misma. Estar lejos de donde mi cuerpo está. Verlo allí en el conjunto de la ciudad.
¿Malas noticias? No, claro que no. Como dije antes, sabía lo que me dirían. ¿Buenas? pues no sé. Al fin he conseguido que un profesional me diga lo que ya intuía, y es que sería bueno un logopeda especialista en TEA. ¿Tanto costaba haberme dicho eso hace un año? Es mi problema si lo consigo gratuito o lo tengo q pagar yo. He perdido un precioso año de aprendizaje y desarrollo. Pero ya da igual. Y da igual porque he oído otros silbidos. Un montón de silbidos acompasados que llegaban de todas partes, que me susurraban y me empujaban a levantarme, a salir de ese momentáneo estado de contemplación. Silbidos que me decían que mirara a mi pieza TEA, que yo más que nadie sé lo que necesita. Y como lo tengo claro, toca ir a por ello.
Así que, atrás queda mi experiencia en Sant Joan de Déu, con un sabor agridulce, por el trato recibido hace un año, feo muy feo, y el trato que he recibido este año. El cambio de profesional fue para bien. Una persona capaz de escuchar, capaz de explicar de manera coherente las cosas, de despejar las dudas explicándome lo que quiero saber, buscando  posibles soluciones, sin imponer y con respeto a una madre, que como otras, sufre.
Y ya está. Cerrar el día. Decirle buenas noches a mi pieza TEA, darle un beso y un abrazo y a descansar. Buenas noches.


No hay comentarios:

Publicar un comentario