lunes, 8 de enero de 2024

VACACIONES DE NAVIDAD PARTE I

Durante todos estos días de Navidad he ido contando casi a diario cómo nos ha ido con mi pieza TEA. Es hora de ponerlo todo junto, leerlo sin pausa para finalmente valorar. Si me quejo por quejar o no.
Serán dos entradas y una tercera en la que valoraré sinceramente mi visión de estos 18 días. 

VACACIONES DE NAVIDAD DÍA 1
Suele pasarme. Cuando llega un periodo de no cole para mi pieza TEA, la ansiedad anticipatoria se apodera de mí. Así que voy a hacer un ejercicio de recopilar el día a día de estas vacaciones. Sin disfraces, con sinceridad absoluta. Para después, cuando todo vuelva a la cotidianeidad del día a día pueda valorar. Estos últimos meses han sido para olvidar. Me he escondido porque ha sido cansino, agobiante, desesperante a veces y me he olvidado de los momentos buenos, de las pequeñas alegrías que también crea mi pieza TEA.
Así que ahí va.
No hay cole, así que tampoco hay prisa. Despertarse, desayunar, un rato de tablet y a la calle un buen rato. He decidido concederle el deseo a mi pieza TEA de ir a un supermercado de una ciudad cercana. Bien. Llegamos a la ciudad en cuestión, que es la misma de los trenes y me pide parar en el parque que hay cerca para ver pasar trenes. Está contenta. Jugamos un rato y le pregunto si quiere ir a almorzar. Evidentemente, sí. Vamos a la cafetería de siempre y busco la complicidad de la camarera para que le sirva en dos tandas el pan tostado. No hay problema, entiende la situación. Mi pieza TEA espera paciente. Come su primera tanda y pide la segunda. Almorzamos tranquilos e incluso espera a que yo termine. Nos vamos y ahora ya sí, me pide ir al susodicho supermercado. Llegamos, se lo pasea y sin tregua me pide ir al coche. Una pena porque está en el centro comercial y podríamos haber subido y bajado mil escaleras mecánicas. Ya en casa, ha sido paciente mientras le preparaba la comida. No ha pedido picar, sino que ha esperado a que la comida estuviera hecha. Hemos comido y hemos estado un rato en el sofá jugando con las letras, con los meses. Sin chillidos, sin enfados. Hora de terapia. Ha costado y se negaba a guardar su tablet pero dos minutos más tarde, después de una amenaza piadosa, la ha guardado. En terapia se ha mostrado colaborador y ahora, ya en casa, sigue con esa tranquilidad que ha desaparecido esta última temporada. Queda un rato para la ducha, la cena e irse a dormir. Solo espero que la tónica de lo que queda de día sea la misma, no chillidos histéricos, no enfados y sí risas y palabras. Hasta mañana pues!
                     

VACACIONES DE NAVIDAD DÍA 2
El día de ayer acabó como deseaba, sin enfados, sin chillidos y con una paz de esas que tanto añoro.
El día de hoy ha empezado pronto, tan pronto como a las tres cuarenta y cinco de la madrugada. Mi pieza TEA apostillada en el sofá, tablet en mano. En cuanto la he descubierto ella misma me ha dado la tablet y desafiante me ha dicho: "al sofá". La he tapado con la mantita y allí quieta se ha dedicado a esperar a que llegara la hora en la que ya por fin cedo con la tablet. Tres largas horas. Tres horas esperando ver cerrar sus ojos soñolientos. Tres horas en las que me he tomado mi primer café con leche del día y he podido leer un libro en silencio.
Mi pieza TEA, cada vez que notaba que se iba a dormir se levantaba y daba una vuelta por el comedor. Acto seguido le recordaba que debía estar descansando en el sofá y, obediente, se estiraba y se volvía a tapar.
Durante las primeras horas de la mañana he podido hacer mis cosas con el portátil. Más tarde, toda feliz ha ido un rato a casa de su otra abuela mientras yo me he dedicado a ir a comprar para la comida de Navidad. 
De vuelta en casa, un pequeño contratiempo con unos pictogramas que no sé de dónde son, pero ella los quería nuevos y los viejos los quería a la basura. No nos hemos entendido, porque quería algo distinto, pero no he podido comprender qué quería, con sus incipientes chillidos y algún pellizquito en mis brazos. El mal momento ha terminado cuando he decidido que era hora de comer. 
El resto de la tarde ha sido plácida. Mi pieza TEA alegre, sonriente y saltarina. Solo ha pedido ir a dar una vuelta en coche, de la que hemos vuelto hace un rato. Ducha hecha, esperando cena y deseando que caiga en brazos de Morfeo.
Segundo día, superado con nota. 
Mañana más y mejor!
                       

VACACIONES DE NAVIDAD DÍA 3
Hoy hemos dormido un poco más. El día se presentaba largo porque teníamos dos citas. 

La primera era una hora tranquila en el carrusel que hay para navidad en una ciudad cercana. No tenía grandes expectativas, pero vista la decisión con la que andaba mi pieza TEA hacia el carrusel, mis esperanzas aumentaban. Y la realidad ha sido que lo ha disfrutado. Que se ha subido a los caballitos, ha probado los columpios, se ha sentado en la carroza y hemos rodado en la olla. Casi una hora donde la carita redonda de mi pieza TEA rondaba la curiosidad, la sonrisa y la alegría. Cuando ella ha decidido, hemos dado por terminada esta pequeña aventura, para iniciar la cabalgata hacia la casa de superabuelaTEA, donde nos esperaba una comida familiar con 18 personas. Ha ido bien. Mi pieza TEA ha dado la talla, sin muchas risas y sin ningún berrinche. Yo, sin embargo, he permitido que apareciera la parte algo oscura que suelo mantener a raya. Pero lo importante es el aguante de mi pieza TEA, comiendo con todos y evadiéndose del ruido en la habitación del ordenador. 
Al llegar hace un ratito a casa, ha aparecido la saturación del día, con algun que otro lloriqueo, pero sin ir a más.
Me quedo con la disposición de mi pieza TEA ante todo lo que pedimos. Aceptando sin rechistar todo lo que ha acontecido hoy. 
Bravo por mi pieza TEA!

VACACIONES DE NAVIDAD DIA 4
Hoy también hemos dormido... Hasta casi las siete.. no está mal. Para entretener a mi pieza TEA he decidido coger el tren. Siguiendo la tónica de estos días, se ha mostrado predispuesta y con una gran alegría hemos ido hacia la estación. Sabe perfectamente a qué hora llega el tren... Pero ya se sabe, los retrasos existen. Y hoy ha tocado. Un retraso de un largo cuarto de hora. Sentados en el banco del andén. Yo ya nerviosa por si mi pieza TEA no soportaba tanta espera, pero estoicamente ha aguantado, jugando conmigo al juego de las letras, riendo los dos. Por fin ha aparecido el tren. Un viaje corto pero con el que mi pieza TEA disfruta mirando carreteras, cables eléctricos y puentes varios. Llegamos a destino y hemos ido a desayunar. A partir de ahí todo ha empezado a torcerse. Mi pieza TEA no quería ir al parque. Mi pieza TEA quería volver ya en tren y quedaba casi una hora. La he convencido para andar un rato pero nada, diez minutos si llega. Hemos vuelto a la estación y nos hemos sentado a esperar. Ha empezado a estornudar... Resfriado que llega. Subimos al tren y no encontrábamos el asiento que ella quería. Se ha enfadado, chillando y pidiendo a su manera que ese señor u otro se levantaran. He intentado hacerle entender que no podía ser. Finalmente una alma caritativa nos ha cedido su asiento. Pero entonces no quería mirar por la ventana, quería tablet. No se la he dejado y se ha vuelto a enfadar. Fin de trayecto.
Ya en casa ni fú ni fa pero sí costipado.
Queda la cena de nochebuena. Esperemos que aguante bien.

Feliz Navidad 


VACACIONES DE NAVIDAD DÍA 5.
Papá Noel llegó ayer por la noche, cuando mi pieza TEA ya dormía. La idea era que, como cada año, los tres fuéramos juntos al comedor a descubrir todo lo que nos había dejado. A las seis menos diez, mi pieza TEA ya rondaba, pero sin rechistar, ha vuelto a la cama. Al cabo de una hora se ha repetido la historia y una vez más, se ha vuelto a la cama. A la tercera, me lo he encontrado disfrutando de los regalos. Había abierto dos de sus cuatro regalos y se la veía superfeliz. Lejos de regañarla, me he reído al ver lo pilla que puede llegar a ser. Hemos acabado de abrir los regalos. Y toda contenta ha estrenado su nueva silla para el ordenador. Sin embargo, estaba nerviosa, algo llorona y correteaba algo histérica por casa. Han llegado superabuelosTEA y he aprovechado para ir a dar una vuelta en coche para que se aireara un poco.
A partir de ahí, mi pieza TEA nos ha dado una lección se saber estar, de portarse bien
 Comer con nosotros, ir y venir para atender a los requerimientos de los cuatro abuelos. Ahora sigue con sus cosas, con alegría, sin enfados. ¿Se puede pedir más?

VACACIONES DE NAVIDAD DÍA 6
Con retraso explico un poco el día de ayer. Es el día más esperado de estas fechas, porque es la fiesta grande de mi familia. El día empezó a las cinco de la mañana, con mi pieza TEA y yo tapaditas en el sofá, sin televisiones, sin tablets ni teléfonos. La mañana transcurrió con algún que otro gruñido, algunas lágrimas de algo que no le salía, creación de pictos raros que ella me pide y algún que otro robo de comida. Nada grave en realidad. Nos fuimos a casa de superabuelosTEA, donde nos esperaba toda la familia. Allí tiene un rocambolesco ritual con las luces de la escalera, pero con tanta familia llegando, se complica seguir el ritual. Pero bueno conseguimos que no se saliera de madre.Fue a buscar los regalos de papa noel a casa de mi tio. Se entretuvo con el puzzle que le trajo. Compartió el montaje con su prima y a la hora de comer se sentó con todos nosotros. A partir de ahí, de vez en cuando pedía irse a casa, pero aguantando sin enfadarse cuando le decíamos que todavía no.
Visto ahora, se portó de diez. Con nada que reprocharle a ella no... A mi, a quizás sí. Pero este diario vacacional es sobre mi pieza TEA, así que en otra ocasión, bajaré a los infiernos para explicar estos sentimientos encontrados el día más esperado del año.


VACACIONES DE NAVIDAD DÍA 7
Ayer el día empezó con dignidad. Todos pudimos dormir ocho horas del tirón y parecía que el día podía ser plácido... Hasta que le sugerí a mi pieza TEA que tocaba dar un paseo. Ahí, justo ahí, se desató la tormenta. Berrinche, idas y venidas locas por el pasillo de casa, gritos y enfado descomunal... Diez minutos en los que preferimos no hacerla parar, sino esperar a que se le parara. El caso es que sus planes eran otros: ir en tren. Sí, otra vez. Me siento algo egoísta cuando le digo que no, pero sé que no debo ceder. Después de esos diez minutos eternos, mi pieza TEA se dedicó casi una horaen armar un puzzle no sin antes enumerar cada una de las piezas, escribiendo el número pertinente en el dorso. Después, una vuelta en coche. Sin bajarse porque casi era la hora de comer. Tarde plácida. Sin nada que destacar. Entretenida con otro puzzle y con un juego de números regalo de estas Navidades. Ayer, día de impás. Un poco alterado porque mi pieza TEA ya empieza a estar saturada. Ella y yo. Hoy el día ha empezado a las seis. Sólo falta saber qué nos deparará el destino.
Buenos días!

VACACIONES NAVIDAD DÍA 8
Hoy ha sido uno de esos días en los que mi pieza TEA y yo disfrutamos el uno del otro. Vivimos el momento y se asienta una paz envidiable. Como lo prometido es deuda, de nuevo hemos hecho nuestra habitual excursión en tren. Ha habido un pequeño percance porque mi pieza TEA quería subir a un tren de largo recorrido y evidentemente no era opción viable. Se ha enfadado y ha emitido su horrible chillido gallina. Me la he mirado y toda seria le he dicho que volvíamos al coche. Con mirada desafiante me ha dicho:"rodalies", zanjando así el tema. Viaje corto en tren. Nuestro ya tradicional desayuno y ya le he propuesto andar un rato. Cómo no se ha cabreado de nuevo. Quería ir al andén y quedarse ahí sentada hasta coger el tren de vuelta. De nuevo una pequeña rabieta que he parado diciéndole que nunca más. No más trenes, no más desayunos. Y como si procesara todas mis palabras, me ha dicho: "pont". Y entonces sí, nos hemos puesto a caminar. Ha empezado a cantar. Ha querido seguir andando, supongo que porque las vías del tren estaban paralelas al camino. Hemos cantado los dos. Nos hemos sentado a mirar el mar y luego ya hemos cogido de nuevo el tren. Con su sonrisa eterna sin borrarse ni un momento.
En casa total tranquilidad, salvo cuando la he peinado más de la cuenta después de la ducha.
Y ya por la tarde, hemos dado un mini paseo y a casa. Sin enfados, sin movimientos alterados. Modo zen, total armonía. 
Ahora ya duerme y sigue la paz reinando nuestra casa.
Mañana seguimos y ojalá todo sea igual que hoy, un camino llano disfrutando el uno del otro, el uno con el otro.

VACACIONES DE NAVIDAD DÍA 9
De nuevo madrugón a las cinco de la mañana. De nuevo, un par de horas en silencio en el sofá, tapaditos los dos. Luego mi pieza TEA se ha dedicado a escuchar sus canciones en el ordenador y armar un puzzle y yo he podido hacer mis historias en el portátil. Mi pieza TEA estaba de buen humor. De vez en cuando se venía a mi mesa a jugar con sus bromas de los días de la semana. Risas que van y vienen y que auguraban un buen día. Y más sabiendo que íbamos a casa de superabuelosTEA, viaje de hora y media que le chifla. Ve mil y una torres eléctricas, ve pasar coches, alguna que otra vez un tren... Distracción asegurada durante todo el rato que dura el trayecto.Y todo iba bien. Incluso ha aceptado no llevarse uno de sus puzzles porque no quiere deshacerlos y guardarlos. En cambio se ha llevado cuatro puzzles armados de madera, regalo de papá noel. Todo iba bien durante la primera media hora en la carretera, hasta que un sollozo triste, un llanto casi desgarrador ha roto la paz del coche. Mi pieza TEA ha llorado una hora entera sin consuelo alguno. El motivo aún no lo sé. Algo le dolía en el alma. Lagrimones que mojaban sus mejillas y no podía evitar parar. 
Por suerte cuando hemos llegado a casa de superabuelosTEA, su carita se ha relajado y las lágrimas han cesado. Ha cogido los cuatro puzzles que se había traído pero se habían medio desarmado. Al querelos montar de nuevo, por alguna razón no ha podido y ha mezclado todas las piezas de los cuatro puzzles. Cuatrocientas piezas mezcladas en un hermoso caos. He decidido guardarlas todas en una bolsa por temor a que se perdiera alguna.
Hoy era un día para mí. Dejar a mi pieza TEA al cargo de superabuelosTEA unas horas para poder evadirme de todo comiendo con unas amigas.
De vez en cuando, preguntaba a superabuelaTEA por mi pieza TEA y recibía fotos de una criatura calmada, tranquila. 
Al volver. Me he encontrado una mesa llena de piezas de puzzle mezcladas y mi pieza TEA intentando hacer los cuatro puzzles. No nos iríamos hasta que los tuviera completos. He empezado a ayudarla y nos ha acompañado superabuelaTEA. Casi dos horas hemos tardado, pero lo hemos conseguido.
De vuelta, se ha repetido la historia de la ida. Sin saber porqué, el llanto y la pena ha vuelto. Casi todo el camino.
Al llegar a casa, ha desaparecido totalmente y la alegría y la sonrisa han vuelto a poblar su rostro.
Ya duerme. Yo me he distraído y he disfrutado de la compañía de estas amigas y mi pieza TEA, pues no ha sido de sus mejores días, pero cómo no, se ha portado de diez con sus superabuelosTEA.


VACACIONES DE NAVIDAD DÍA 10
Hoy por fin hemos hecho cura de sueño. Mi pieza TEA se ha levantado a las ocho. Ha sido una alegría para mi cuerpo y supongo que también le ha venido bien descansar algo más de lo que viene haciendo últimamente. Día de impás. Desayuno tranquilo en casa y después paseo en coche. Donde ella quería. A más de 50 km de casa. Por carreteras por las que yo nunca había conducido. Reía feliz porque por fin iba por donde ella deseaba. Después de dos horas de carretera a la izquierda, carretera a la derecha, hemos vuelto a casa. Y ha seguido la tranquilidad. Esta tarde a comprar al súper, como antes, llevando ella el carro, sin prisas. Cogiendo sus yogures, su pan y su agua y esperando paciente a que yo pagara. Corto paseo en coche otra vez y ya vuelta a casa. Supongo que siendo el día tan perruno, mi pieza TEA volverá a madrugar esta noche, pero al menos no ha habido enfados. Obediente como hace un tiempo ha aceptado todos mis planes.Esperando ya la noche de fin de año, que preveo será corta, muy corta. 
Feliz año nuevo a todos.

Y hasta aquí la primera parte de estas vacaciones. No han sido para enmarcar, pero sí que mucho mejor de lo que me contaban mis expectativas.
En el siguiente post, continuamos con la aventura navideña.


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